Recientemente se ha celebrado la Feria monográfica de Fitruf, todo un clásico.
En ella se han dado cita truficultores y empresas relacionadas con la truficultura, especialmente viveros. El ambiente, como siempre, aunque un tanto gélido por las temperaturas ha sido muy agradable, y hemos podido degustar los primeros platos trufados de la temporada.
Nos han llamado la atención algunos aspectos relacionados con la truficultura como las especies vegetales que se micorrizan con Tuber melanosporum. Si bien la carrasca o encina (Quercus ilex) es la especie más presente en todos los stands, tienen su sitio también arbustos la coscoja (Quercus coccifera), el avellano (Corylus avellana). Estos arbustos tienen un crecimiento mucho más rápido y producen antes que las micorrizas de la carrasca, pero por contra su vida es mucho más corta.
Otra especie muy especial que hemos visto comercializada es la jara blanca o estepa (Cistus albidus), un arbusto mediterráneo muy bajito también de corta vida pero aparentemente más productivo.
Además de esto hemos visto sustratos especiales para truferas (con esporas incorporadas) para enriquecer de presencia del hongo y por tanto a mejorar la producción.
Otras curiosidades han sido las novedades en los sistemas de videovigilancia de parcelas mediante cámaras de seguridad y un sistema de sensores para medir la humedad del suelo que envían los datos mediante internet y gps para que los podamos recibir cómodamente en nuestro smartphone, tablet o pc y tomar decisiones respecto al riego de la parcela. ¡La tecnología también llega a la truficultura!